Un año después de la posesión del presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, es momento de evaluar la gestión de su Marca Personal, la cual le ayudó a ganar las elecciones para ejercer este cargo.
Como lo mencioné en mi artículo de hace un año, «… a partir del 7 de agosto de 2018 a la Marca Personal Iván Duque le llegó un nuevo reto, el cual es lo más difícil para toda marca y es mantenerse vigente, generando confianza en sus compatriotas y manteniendo la credibilidad que construyó en la campaña presidencial. De la misma manera, esta marca deberá recibir el apoyo de su partido político para poder realizar una excelente gestión y que su credibilidad perdure en el tiempo.» (ver mas: Iván Duque, una Marca Personal muy bien construida,) y que mejor momento para analizar la gestión de su marca que este, donde después de haber obtenido la votación más alta en la historia democrática de Colombia (ver más: votación más alta de Iván Duque), ahora es el Presidente más impopular de Colombia en décadas (ver más: Presidente más impopular).
¿Qué pasó con la Marca Personal Iván Duque?
El día de la posesión del Presidente Iván Duque, su partido político el Centro Democrático en representación de Ernesto Macías Tovar, mostró más apoyo hacia el líder del partido Álvaro Uribe que hacía el nuevo presidente, dando una luz de como serían los próximos 4 años de gobierno; allí la marca Iván Duque se notó disminuida y en repetidas ocasiones su gabinete se ha dirigido hacia el actual congresista como Presidente, ignorando el cargo adquirido por voto popular por Iván Duque.
Adicionalmente, las declaraciones que han dado los mismos miembros de su gabinete no concuerdan con las proporcionadas por el Presidente actual de Colombia, dejando en duda el plan de gobierno y el norte que este tenía para los restantes 3 años; el actuar de esta Marca Personal en el mundo político no genera credibilidad ni confianza en los más de 7 millones que lo eligieron y mucho menos en los contra-partidarios.
¿En digital que ha sucedido?
El arquetipo de Marca Personal de Iván Duque, «El Inocente», trasmitía honestidad, confianza y fiabilidad durante su campaña electoral pero conforme fueron pasando los días, empezaron a surgir protestas estudiantiles, de taxistas, de transportadores e indígenas por cada una de las decisiones que se han venido tomando a lo largo de este año y que han ido en contravía de las promesas de la campaña, una de las más sonadas y más duras para toda la población colombiana fue el incumplimiento de su principal promesa, la cual fue de no subir impuestos (ver mas: Vamos a bajar impuestos), este incumplimiento ha generado múltiples comentarios de deshonestidad frente a su marca personal.
Su estrategia en redes sociales ha perdido el rumbo, su principal arma política en digital, Twitter, la ha tenido que utilizar como escudo ante las millones de críticas que recibe a diario ya que es evidente que no ha sabido comunicar las múltiples acciones que viene realizando, entre las que quiero resaltar los «Talleres Construyendo País» (más información aquí https://id.presidencia.gov.co/sala-de-prensa/construyendopais) con los que busca mejorar las condiciones y la calidad de vida de las poblaciones apartadas en Colombia.
Este mismo actuar se ha reflejado en el posicionamiento web en Google, ya que su oficina de prensa parece tener menos peso que los medios de comunicación tradicionales que lo critican acerca de sus múltiples viajes al exterior o acerca de los incumplimientos de sus promesas de campaña con las que ganó la presidencia de la república, por ende, todas las buenas ideas y acciones que haya podido emprender no le han llegado a la ciudadanía de manera adecuada y oportuna y mucho menos a la opinión pública.
Iván Duque, del Presidente Joven al Aprendiz, es la conclusión de millones de personas después de un año en el Gobierno Colombiano sin dominio o influencia en la maquinaria política, donde sus decisiones han puesto en duda su experiencia para el cargo, llegó a la presidencia sin esa maquinaria política y por ende es muy complicado gobernar sin ese respaldo, sin tener en cuenta que por momentos ha perdido el apoyo de su padrino político y del partido en el que milita.
El reto para los próximos 3 años es poder mejorar su estrategia comunicacional y ser más asertivo, por supuesto basado en decisiones y acciones coherentes con el programa de Gobierno con el que llegó a la presidencia para volver a recuperar la confianza del electorado en su Marca Personal.
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